Actualmente, 2015, la guerra civil siria, inicia su cuarto año. No se puede decir que sea una guerra donde se decida la democracia del país en el futuro. La situación siria es más compleja que la tunecina o la egipcia. El conflicto es más amplio que una reducción a democracia / dictadura.
En Túnez era una lucha entre democracia y dictadura. En Siria, también aparecía la pugna entre las diverasas ramas del islam, y de alguna concepción del islam, frente al resto. Relacionado con ello, estaba la pugna entre las potencias regionales, Iran – Arabia Saudí, con el concurso de Turquía, y de las potencias mundiales EEUU – Rusia. Todavía es más complejo, ya que en algún caso los intereses de los enemigos confluyen en tanto tienen enemigos comunes, como puede ser el Estado Islámico.
Pugna Chiíes – Suníes. Siria es un país donde coexisten diversas religiones, aproximadamente, 74% musulmanes sunnis, 13% musulmanes chiis, 3% drusos, y 10% cristianos, con minorías de judíos y Yazidíes. El régimen sirio es musulman, estos tienen ciertos derechos extras (sólo ellos pueden ser presidentes del país), pero ha mantenido un laicismo y respeto a todas las minorías.
Por ello, el levantamiento popular, fue interpretado por las minorías como un peligro para su existencia futura, como ya había pasado en Irak. Con el avance de la Guerra Civil y la entrada en escena del Estado Islámico y de al Qaeda (aunque formalmente Al Qaeda propone el respeto a cristianos), este peligro se hizo evidente, y tanto los drusos, como los cristianos y chiíes apoyan de manera mayoritaria al gobierno de Al Assad. El peso de la guerra en el bando gubernamental está recayendo especialmente en la población Alauita, que es una rama del chiísmo.
Por lo tanto el componente religioso es un factor a tener en cuenta, aunque no el único, en esta guerra. Ya sobrepasa el aspecto político.
Las diferencias internas del pueblo sirio también conviene conocerlas, para poder entender este rompecabezas. Fundamentalmente, la situación Kurda. Los Kurdos ante el inicial vacío de poder se limitaron a quedar al margen, mantener el control en aquellas zonas donde tenían capacidad y defenderse el Estado Islámico que les atacaba. Esta oposición al EI, tanto en Siria como en Irak, motivó el apoyo del mundo occidental a su causa. Además lavaron su imagen ante el mundo occidental. No obstante, también motivó los recelos de Turkía, que ha pensado en intervenir en el norte de Siria, con el problema Kurdo de transfondo.
La pugna religiosa entre chiismo y sunnismo hizo entrar en pugna a las potencias regionales: Irán y Arabia Saudí. Irán adalid de la integridad de los chiitas, y Arabia Saudí de la ortodoxia sunní. Esta pugna, no sólo se ha mostrado en Siria, también en Yemen, Irak y en menor medida, Líbano y Bahrein.
Las malas relaciones entre ambos países son de dominio público. Tan es así, que incluso ha motivado un acercamiento entre Arabia Saudí e Israel.
Por ello, Hezbolá ha intervenido tanto en Líbano como en el propio Siria apoyando al Ejército Sirio. Sin tapujos. Hezbola, es una milicia libanesa chií, apoyada y financiada por Irán. También milicias Iraníes estan interviniendo tanto en Irak como en Siria. Asesores militares iraníes se pasean sin esconderse por los escenarios bélicos de ambos países. Irán ha concedido préstamos económicos importantes a Siria y le está ayudando con material bélico. Y milicias chiíes irakíes también han intervenido en Siria, y explican que cuando el ISIS salga de su país lo perseguirán en Siria.
Entre los países que han financiado a la oposición siria ha estado Arabia Saudí, junto con Turquía y Qatar. El principal revés que ha sufrido el Ejército Sirio este año ha sido la pérdida de la provincia de Idlib, donde se notó la llegada de material bélico desde Turquía, especialmente misiles tierra – tierra de procedencia estadounidense, que deshabilitaron a los tanques del Ejército Sirio. Por ejemplo: https://youtu.be/lnsYLSVZ-Z8
Esta pugna está siendo especialmente visible en Yemen. Yemen tiene una amplia representación chií. El anterior presidente no satisfizo a la población, no sólo a la chií. De aquello, nace la situación actual, en la que toman el poder los huthies, designación local para los chiíes. Además les apoyan parte del ejército, y motivó una respuesta de diversos países árabes en forma de bombardeos. Con el apoyo de Irán, y a escondidas de occidente, los huthies llevaron la guerra al sur de Arabia Saudí, invadiendo su territorio, destruyendo tanques, bases militares, e incluso lanzando un missil scud a una base militar aerea, que destruyó diversos aviones de combate, misiles y mató a militares occidentales, e incluso según se informa en la prensa iraní y alternativa, mató al hijo del Rey, segundo en la línea de sucesión y ministro de defensa. También han hundido un buque de guerra egipcio. No deja de ser chocante oir como se lanza un misil scud, mientras soldados huthies cantan canciones religiosas y tribales.
El levantamiento de parte de la población en Siria, fue parte de la primavera árabe, con ánimo de democratización. Es el espíritu del Ejército Sirio Libre (FSA – Free Syrian Army). Pero no lo es de otros grupos, como el ISIS y Jabat Al Nusra (Al Qaeda). El problema es que estos dos últimos grupos son los grupos más importantes que estan dando batalla. Pero no estan luchando por una Siria democrática, precisamente. Todo lo contrario, luchan por un estado islámico con aplicación de la Sharia. Esto no es compatible con las libertades individuales. El FSA, ha terminado por aliarse con Jabat al Nusra, con quien lucha codo con codo en diversos frentes.
Hoy por hoy una victoria de la oposición siria no llevaría a la democracia.